De “Ubercópteros” a jets privados, la industria de la aviación en pequeña escala está en alza. Frente a los abarrotados aviones comerciales y las largas horas que toma cruzar una ciudad en carro de una punta a otra, los jets privados ofrecen una alternativa rápida y personalizada al transporte de corta y media distancia. Eso sí, solo para quienes pueden costearlo.
Desde el año 2016 está en marcha “Uber Elevate”, una sección de la conocida empresa Uber, que ofrece transporte aéreo a sus miembros con estatus diamante y platino. Hoy en día, el servicio de “Ubercóptero” ya está disponible entre el aeropuerto John F. Kennedy y la ciudad de Manhattan.
El viaje, que tiene un costo de entre 200 y 225 dólares, dura tan solo 8 minutos, en contraposición a los 60 o 90 minutos que tardaría el viaje en carro o transporte público. La frase “el tiempo es dinero” cobra un nuevo significado, pues muchas personas están dispuestas a pagar para obtener a cambio el privilegio de ahorrar una hora de sus vidas en un trayecto.
El Servicio de los Jets Privados
Este servicio está en auge y se proyecta que para el año 2023 se ofrezca un servicio de taxi aéreo compartido, a precios reducidos y con aeronaves de última tecnología. ¿Cuánto tiempo se podría ahorrar alguien con Uber Elevate en una ciudad con un tránsito tan pesado como Lima?
Por su parte, la compañía de jets privados Netjets indicó que la demanda por este servicio ha aumentado significativamente, siendo la más alta que han tenido en los 57 años que llevan de existencia. Como resultado, las compañías de jet privados están luchando por encontrar soluciones para satisfacer a su creciente clientela.
De hecho, el mes de julio de este año tuvo el número de viajes aéreos privados más alto desde Octubre del 2007, de acuerdo al portal Argus TraqPak.
Entre los mayores desafíos para satisfacer este aumento inesperado, según el director ejecutivo de IADA, Wayne Starling, está el suministro de aeronaves para aumentar la flota disponible. Hay personas dispuestas a hacer la inversión necesaria, pero la demanda por jets de último modelo excede la oferta disponible, lo cual alarga el proceso de compra y eleva los precios.

Esta semana se celebró en Las Vegas el show de jets de negocios más grande del mundo, enfocado en maximizar las inversiones y las ganancias de este nicho de negocio, cada vez más rentable. De acuerdo a uno de los suministradores más importantes, Honeywell International Inc, se prevé un alza del 50% en horas de vuelo en jets privados en el 2021. Y este es un negocio que podría afectar la economía en los aeropuertos.
Tras las restricciones de vuelo derivadas de la pandemia, además de la reducción en oferta de vuelos comerciales, el viaje en jet privado se ha vuelto una opción más segura y más conveniente para aquellas personas que están dispuestas a pagar su precio. Y para quienes no puedan, siempre queda esperar al año 2023, cuando se pondrá en marcha los primeros servicios de transporte aéreo compartido, o mejor llamados, “taxis voladores”. El estribillo de una de las canciones más famosas de Charly García “No voy en tren, voy en avión” era una premonición.